Liposucción

Procedimiento

La Liposucción mejora el contorno corporal eliminando los depósitos de grasa antiestéticos mediante una cánula (tubo) y un dispositivo de vacío –que aspira-. Este procedimiento puede realizarse utilizando las técnicas de tumescencia (también llamadas “húmedas”). Las técnicas de liposucción suelen actuar contra las células de grasa (adipocitos). Se utiliza como solución tumescente para infiltrar (en la zona que luego vamos a aspirar) una mezcla de: solución salina, anestesia local y adrenalina que disminuirá la pérdida de sangre, facilitará la extracción de la grasa, disminuyendo además el malestar postoperatorio. También reduce los hematomas y la tumefacción que pueden aparecer tras la intervención. Las áreas más comunes en las que se realiza la liposucción son: brazos, cuello, abdomen, nalgas, caderas, muslos, espalda.

Duración

2 horas aproximadamente. La duración depende de las zonas a tratar.

Tipo de anestesia

Se puede utilizar anestesia general o regional. La primera opción es la anestesia regional, acompañada de una sedación.

Necesidad de hospitalización

Es necesaria la hospitalización, habitualmente de 24 horas

Posibles Efectos secundarios

Riesgos potenciales

Infección.
Asimetría.
Retracciones de la piel.
Cambios en la pigmentación (hipo/hiper).
Daños en la piel.
Retención de fluidos.
Pérdida excesiva de sangre y/o fluidos.

Tiempo de Recuperación

El paciente podrá volver a trabajar después de un periodo de entre cinco y catorce días. Las actividades que requieran un mayor esfuerzo podrán retomarse después de dos a cuatro semanas. La sensación de tumefacción y los hematomas desaparecerán en un período de uno o seis meses, dependiendo de la cantidad de grasa extraída y las áreas tratadas.

Tipo de Resultado

El efecto es permanente y puede ser mejorado con una dieta apropiada y ejercicio constante.