El parto, el embarazo, los cambios de peso y el envejecimiento pueden hacer que los músculos y los tejidos vaginales se relajen, se estiren, se rompan, e incluso que protruyan hacia fuera. Estos problemas se pueden reparar con cirugía de rejuvenecimiento vaginal, también llamada vaginoplastia. A través de una incisión en el perineo (el área entre la abertura de la vagina y el ano), el cirujano puede eliminar el exceso de piel y los tejidos, tensar la amplitud de la cavidad vaginal, y reducir el tamaño de la abertura vaginal. Este procedimiento suele combinarse con una reducción de labios, que consiste en la remodelación de labios relativamente grandes respecto a la vulva.
2 horas aproximadamente.
Normalmente se utiliza anestesia general para la comodidad de la paciente. No obstante, algunas pacientes prefieren hacerlo con anestesia local.
Es necesaria la hospitalización, habitualmente de 24 horas.
Las pacientes pueden regresar a trabajar en un plazo de dos semanas y deben limitar la actividad física durante seis semanas. La actividad sexual se puede reanudar después de seis semanas.
Las pacientes pueden regresar a trabajar en un plazo de dos semanas y deben limitar la actividad física durante seis semanas. La actividad sexual se puede reanudar después de seis semanas.