El lifting facial o ritidectomía es un procedimiento destinado a elevar y tensar la piel del cuello con el objetivo de reducir las arrugas, mejorando los signos visibles del envejecimiento como lo es la piel flácida de la cara, cuello y papada mediante la remoción del exceso de grasa, tensionando el plano muscular y la readaptación de la piel a éste nuevo contorno.
7 horas, aproximadamente.
Suele administrarse anestesia general. Está disponible la opción de una intervención bajo sedación y anestesia local.
Es necesaria la hospitalización, habitualmente de 24 horas.
El o la paciente podrá volver a trabajar después de diez a catorce días. Las actividades que requieran un mayor esfuerzo podrán retomarse en un periodo mínimo de dos semanas. Los moretones deberían comenzar a desaparecer en siete o diez días. La exposición al sol deberá aplazarse durante varios meses después de la intervención. Se recomienda el uso de una crema solar que proteja contra los rayos solares UVA y UVB (ultravioleta).
En la mayoría de los casos, el aspecto se mantiene durante cinco o diez años.